domingo, 25 de marzo de 2018

¿mi culpa o tu culpa?

25 de marzo del 2018


Por alguna razón las personas sentimos la necesidad de culpar a algo, sobre cuantas dificultades nos acontecen a lo largo de nuestras vidas, y que de alguna manera sabemos que es responsabilidad nuestra. Está claro que obviar este tipo de cosas y acusárselas a otros, puede ser el camino más fácil para sentirnos bien con nosotros mismos, puesto que no hay nada más gratificante que estar libre de culpa y señalar al otro. Algunas personas suelen hacerlo atribuyendo estas responsabilidades ya sea a sus padres y la forma en que los criaron, a sus relaciones negativas con los demás, a sus condiciones socioeconómicas y entre otras dificultades de la vida, sosteniendo la idea de que la culpa de las miserias y desgracias humanas que recaen sobre ellos son debido a los demás.  Es cierto, la vida puede presentar muchos desafíos y muchas experiencias suelen causarnos dolor. Sin embargo, culpar a otros por nuestra miseria, nos coloca automáticamente en el papel de víctima.

Aun así, es probable que la táctica de la victimización no sea tan mala en algunos casos, ya que dar un puntapié en los dedos y culpar a otros, es quizás una justificación conveniente para la miseria que experimentamos y nos alivia de asumir la responsabilidad de un montón de trabajo personal que es necesario para alcanzar el bienestar que buscamos. Sin embargo, cuando esta se convierte en una parte constante de nuestra vida, esta se desarrolla en amargura, frustración, debilidad y sufrimiento para su usuario. Ya que el alivio siempre es algo temporal, porque dentro de nosotros sabemos que no somos capaces de tomar nuestras responsabilidades y que solo estamos posponiendo lo inevitable.  Nos encarcelados en nuestra propia amargura y frustración, a la vez que nos lastimándonos a nosotros mismos.

Así pues, lo que estoy tratando de narrar mediante este texto. Es una especie de monólogo para llegar a un acuerdo sobre los propios valores y creencias sociales humanas que deberían ser rescatadas, mientras que al mismo tiempo entro en discordia con aquello tan socialmente aceptado como lo es la culpa, la cual se ve en sectores y dimensiones humanas tan cotidianas como lo educativo, lo político, cultural etc.  Una compilación de pequeños juicios de ira personales que buscan que reflexionemos sobre cómo estamos actuando hoy como personas.

1 comentario:

  1. Es un proceso largo y difícil aceptar esas culpas que nos aquejan. Es un acto de valentía y de gran dificultad admitir cuando hemos hecho mal o actuado de forma incorrecta.

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