He
sido vegano desde que tenía tres años sin ningún problema sobre mi condición.
Sin embargo, Ahora a los 21, estoy empezando a parecer un disco rayado cuando
se trata de describir mis preferencias dietéticas. Y, bueno, la razón de ello no
es más que la respuesta a la constate pregunta que las personas realizan cuando
se enteran de dicha preferencia: ¿si eres vegano usted que come? A lo que constantemente respondo que los veganos evitamos consumir carne, productos de origen animal como los
huevos, los lácteos, la miel e incluso el uso de prendas de vestir que provengan
de dicho origen. Una respuesta que aparentemente no es lo suficiente informativa
o comprensible para muchas personas, ya que luego de ello comienzan de nuevo con
preguntas previamente respondidas tales como: ¿qué comes? ¿Ensalada?, Si amas
tanto a los animales, ¿por qué comes su comida? ¿Comes pescado? ¿No comes ningún tipo de carne? ¿¿No sabes que los humanos
somos naturalmente omnívoros y se supone que debemos comer carne? ¿No te cansas
de comer lo mismo? ¿Tomas leche entonces y comes huevos?
Preguntas las cuales,
siendo sincero, parecieran que fueran respondidas a oídos sordos que no más
buscan un pretexto para atacar a algo desconocido o con lo que no están de
acuerdo para “hacerlo entrar en razón”, puesto que dicho comportamiento socialmente
es visto como extraño, insostenible y poco saludable. Cuando en realidad es la
forma más saludable de alimentar al ser humano, ya que le provee más energía sin
la necesidad de consumir alimentos tales como la carne a la cual el cuerpo le
cuesta tanto digerir y esta provista de una gran diversidad de donde elegir a
precios muy asequibles, los cuales a menudo son ignorados por las personas por
el desconocimiento o por las creencias populares. Así pues, la razón de esta
entrada va más allá de un intento de controversia, esta busca reflexionar sobre
el respeto mutuo de las decisiones de los demás entorno a los modos como eligen
vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario