Viernes 2 de febrero 2018
El lenguaje es nuestro primer contacto con el mundo como seres humanos. Un vehículo que nos permite conocer todo aquello cuanto es desconocido para nosotros en un primer momento. Una herramienta de comunicación que nos otorga la habilidad de transmitir toda clase de conocimientos, creencias, formas de ser o formas de ver la realidad humana; dependiendo desde que punto del orbe terrestre nazcamos. Puesto que todo cuanto conoce el hombre, lo describe y lo rodea, esta permeado por el lenguaje. Es por eso, por lo que, desde pequeños, los seres humanos nos encontramos continuamente bajo estimulaciones, que buscan iniciarnos los más pronto posible en el proceso de aprendizaje de una lengua. Para que, con ello, aprendamos a entender la realidad que nos rodea y garantizar un desarrollo lingüístico y cognitivo, cultural, mental y social.
El lenguaje es nuestro primer contacto con el mundo como seres humanos. Un vehículo que nos permite conocer todo aquello cuanto es desconocido para nosotros en un primer momento. Una herramienta de comunicación que nos otorga la habilidad de transmitir toda clase de conocimientos, creencias, formas de ser o formas de ver la realidad humana; dependiendo desde que punto del orbe terrestre nazcamos. Puesto que todo cuanto conoce el hombre, lo describe y lo rodea, esta permeado por el lenguaje. Es por eso, por lo que, desde pequeños, los seres humanos nos encontramos continuamente bajo estimulaciones, que buscan iniciarnos los más pronto posible en el proceso de aprendizaje de una lengua. Para que, con ello, aprendamos a entender la realidad que nos rodea y garantizar un desarrollo lingüístico y cognitivo, cultural, mental y social.
Así pues, desde este panorama, la
importancia de la lengua castellana vista como lengua vernácula o lengua
materna en los procesos de enseñanza y aprendizaje de los seres humanos. Radica
desde su carácter transversal; puesto que, a través de la plena enseñanza de su
gramática, su morfología, su sintaxis, su vocabulario o sus expresiones, permite
con la ampliación de las habilidades lingüísticas de la persona, ofrecer el
material necesario para lograr un razonamiento nuevo y más complejo que le
ayudara a entender otras áreas del conocimiento como la científica y comprender
otros aspectos como la identidad nacional y su realidad social por medio del
uso de la lengua en el ambiente social; ya
que las variaciones en las formas de hablar narran una historia, un patrimonio
cultural y una identidad de un pueblo. Como lo es señalado en la ley general de
educación en el artículo veinte; donde se busca propiciar el conocimiento y comprensión
de la realidad nacional en la escuela.
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